El blog del Foro Oromana

El pasado 16 de marzo Fernando Reinares impartió en el Foro Oromana la conferencia titulada “La amenaza del terrorismo islamista”. Fernando Reinares es Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos. En la actualidad es asesor para asuntos de política antiterrorista del Ministerio del Interior. También es miembro de la relación de expertos en Prevención del Terrorismo de Naciones Unidas. Ha publicado varios libros sobre el tema, de entre los que destacan “Terrorismo global” (Taurus) y “El nuevo terrorismo islamista” (Temas de Hoy).

Fernando Reinares comenzó refiriéndose al binomio seguridad-libertad, señalando que los derechos de las sociedades abiertas tienen como reverso la vulnerabilidad ante el terrorismo: “el jeque ciego de Al Qaeda tenía el estatuto de refugiado político en Estados Unidos”. A continuación distinguió entre el terrorismo internacional islamista y el resto de grupos de carácter transnacional, destacando que “ya no quedan formas de terrorismo puramente domésticas”. El resto de su exposición se centró en caracterizar el nuevo terrorismo islamista:

• Al Qaeda tiene como finalidad la reconstitución de un califato, según lo previsto por el profeta Mahoma. Su objetivo es la unificación política del Islam. Como objetivo intermedio aspiran a acceder al poder desestabilizando un país, como Argelia o Arabia Saudí.

• La invasión soviética de Afganistán fue un punto de inflexión en la organización de los grupos islamistas. Se hizo una llamada a la Yihad, e hicieron explícita la obligación moral de combatir. Muchos fundamentalistas que acudieron a combatir en Afganistán decidieron quedarse porque eran perseguidos en sus países de origen. Ese es el contexto en el que se crea “la base” (Al Qaeda). Al Qaeda se trasladó temporalmente a Sudán, donde recibió apoyo logístico, pero después volvió a Afganistán, donde se reelabora una idea extremista de la Yihad, basada en principios Neosalafistas.

• En 1993 se produce el primer atentado islamista con víctimas españolas: hijos de inmigrantes marroquíes en París realizaron un atentado en el Hotel Atlas de Marrakech.

• El Neosalafismo se caracteriza por:

o Una lectura rigorista, fundamentalista e integrista del Islam.
o La obligación del odio irredento hacia “el infiel”.
o La Yihad no es entendida como un “esfuerzo interior” ni como una guerra defensiva.
o Hay una despreocupación total por la desigualdad o por cuestiones sociales. Nunca se hacen alusiones a la pobreza o a las desigualdades. La extracción de los seguidores de Al Qaeda en la Península Arábiga es de clase media alta. En general se pueden encontrar desde delincuentes a universitarios asociados a Al Qaeda. Por ejemplo, “los terroristas que atentaron el 11-S eran universitarios de clase media alta, que hablaban una media de cuatro idiomas”.

• Al Qaeda sigue una estrategia dual: (a) contra los gobernantes árabe-islámicos que no se ajustan a la Sharía (incluso los saudíes que la potenciaron), y (b) contra la hegemonía de la sociedad occidental.

• El 23 de febrero de 1998 se constituye el entramado fundamental del terrorismo internacional, amparado y soportado por Ben Laden, y que fue denominado “Frente Mundial para la Guerra Santa contra Judíos y Cruzados”. Participaron unos 30 grupos islamistas. Al Qaeda proporciona apoyo cuando se necesita.

• Después del 11-S se desbarata la estructura de Al Qaeda en Afganistán. Al Qaeda se descentraliza y se fragmenta al perder el santuario. En 2003 su estructura todavía conserva un alto grado de centralización en el mando y en la planificación, y sigue sirviendo de referente para otros grupos. Antes de 2001, Al Qaeda realizaba un atentado espectacular al año. Después de 2001 la media ha subido a dos por año.

• El 11-M reflejaba la composición tripartita de la acción habitual de Al Qaeda: (a) el núcleo es Al Qaeda (es la referencia simbólica y estratégica, aunque haya perdido centralidad); (b) los grupos asociados; y (c) células locales que son captadas para participar en atentados.

• El nuevo terrorismo islamista se caracteriza por una creciente letalidad. Hay un cálculo estratégico en el intento de conseguir el máximo número de víctimas con el mínimo coste, a través del martirio suicida.

• Fernando Reinares destacó que en 2004 se produjeron cuatro atentados con una letalidad similar a la del 11-M.

• “España es blanco del terrorismo islamista desde 1996; blanco específico desde 2001, en gran medida por las detenciones de personas vinculadas a Al Qaeda tras el 11-S; y en Blanco declarado por Osama Ben Laden desde octubre de 2003”.

• El año pasado se produjeron entre 150 y 200 atentados. La inmensa mayoría tuvieron lugar en el mundo árabe islámico. La mayoría de las víctimas fueron musulmanes. El 19% de los atentados fueron de carácter suicida.

• La lucha contra el terrorismo internacional de Al Qaeda concita un consenso internacional que en otras formas de terrorismo no se da.

• El éxito en la prevención del terrorismo está en gran parte en el éxito en la gestión de sociedades multiculturales, con diversidad religiosa. Fernando Reinares defendió la necesidad de adaptar las estructuras de seguridad, teniendo en cuenta las estrategias de captación y la creciente letalidad. “La clave está en la información”, aunque también destacó la importancia de luchar contra las redes de financiación.

Los asistentes formularon las siguientes preguntas:

• En nuestra “aldea global”, ¿de qué modo el terrorismo islámico se va a convertir en el árbitro de nuestra sociedad y va a decidir en la economía, política, cultura… sobre todo en la cultura.

• ¿Ha desaparecido la amenaza del terrorismo islamista sobre España tras la retirada de nuestras tropas de Irak?

• ¿Sería recomendable disponer de un protocolo de actuación de la ciudadanía ante hechos y actitudes sospechosas?

• ¿Existe la posibilidad de que en un futuro no muy lejano los terroristas islamistas hagan uso de armas de destrucción masiva?

• ¿Existe una amenaza específica sobre España, por el hecho de que quieran recuperar “Al Andalus”?

• Aunque es un tema tabú, los sevillanos tenemos la impresión de que sería imposible evitar un atentado en Sevilla durante la Semana Santa o la Feria. ¿Hasta qué punto somos vulnerables?

• ¿Puede entenderse que la Yihad es una reacción contra la política exterior de Estados Unidos o no tiene nada que ver?

• Si contra Eta llevamos 40 años, ¿qué pasará con Ben Laden?

• Si estamos en dos choques de cultura, ¿la situación seguridad-libertad y el racismo no llevará a perder sociedad por religión?

• ¿Hasta qué punto es posible mantener una lucha coordinada y global contra el terrorismo islamista a pesar de las actuaciones como las de Rusia en Chechenia, Estados Unidos en Irak o Israel en Palestina? ¿Cuál debe ser el papel de la Unión Europea en esta lucha? ¿Cuál debe ser nuestra postura ante estos países?

• ¿Por qué nuestro gobierno retira las tropas de Irak, si somos objetivo terrorista? ¿No sería más inteligente mantener una situación cordial con Estados Unidos, que nos pueda reportar información y ayuda frente al fanatismo del Islam?

• ¿La propuesta del presidente Rodríguez Zapatero sobre la Alianza de Civilizaciones es una ingenuidad o una necesidad?

• ¿Fueron los atentados de Casablanca el preludio del 11-M o España se había situado en el punto de mira con antelación?

• ¿Dónde situaría al movimiento “Tabligh” en relación con el “Salafismo”?

• ¿No estamos sembrando y regando la semilla terrorista islámica con el descontrol y la tolerancia de la inmigración y la construcción de mezquitas?

• ¿Tiene alguna simbología la elección de los días 11 del mes para la comisión de atentados o fue casualidad?

• ¿Cuál ha sido la colaboración de Marruecos en la aclaración de los responsables del 11 de marzo?

• ¿Qué papel ha jugado Irak en la época de Sadam en las células terroristas?

• Aparte del fanatismo religioso, ¿no estará en el origen del terrorismo islámico una respuesta radical ante la prepotencia económica y cultural de occidente y en el desprecio histórico a todo lo que no fuera cristiano?

• En los atentados suicidas hay un cálculo estratégico que parece preceder al fanatismo religioso. ¿Es en general el fanatismo religioso instrumental al objetivo de unificación política del Islam? ¿Son antes terroristas o islamistas?

El Foro Oromana ha organizado para el próximo miércoles 16 de marzo la conferencia “La amenaza del terrorismo islamista”, que correrá a cargo de Fernando Reinares. Fernando Reinares es catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos. Es miembro de la relación de expertos sobre terrorismo de Naciones Unidas. Es Editor de la revista académica Internacional Studies in Conflict and Terrorism. Entre sus libros más recientes se cuentan “Terrorismo Global” y “El nuevo terrorismo islamista”.

La conferencia tendrá lugar a las 20.00 en el Hotel Oromana.

Michael Edwards ha publicado un libro sobre la idea de “sociedad civil” que pronto será de referencia obligada, tanto para aquellos que se dedican a reflexionar sobre el tema como para los que quieran utilizarlo como base para la acción:

Michael Edwards (2004). Civil Society. Polity Press: Cambridge, United Kingdom.

Hemos entresacado algunos párrafos del libro que pueden ser de interés para los participantes del Foro Oromana. No se trata de una traducción exacta del original, sino que glosamos algunas de las ideas que pueden resultar sugerentes e inspiradoras para quienes intentamos construir “un lugar de encuentro entre alcalareños”:

La sociedad civil puede entenderse como un espacio público en el que tiene lugar el debate sobre los problemas sociales, las políticas públicas y los asuntos que interesan a la comunidad. La existencia de un espacio público (a) lleva a la práctica de la política por parte de ciudadanos activos, (b) mitiga las visiones extremas, y (c) permite proteger la diversidad, al mismo tiempo que se negocian reglas compartidas.

A lo largo de la historia se han dado distintos tipos de espacios donde tiene lugar la conversación sobre asuntos comunes. Podemos pensar, por ejemplo, en las tertulias que tenían lugar en los cafés de Londres o Edimburgo en el Siglo Dieciocho; en las asambleas en los salones públicos de los Ayuntamientos en la Nueva Inglaterra revolucionaria; o en los debates que animaban las plazas públicas de todas las ciudades históricas.

En la actualidad el debate puede darse en los círculos literarios; en los jurados populares; en la radio y la televisión públicas; en los periódicos independientes; en debates organizados; en las elecciones y encuestas de opinión a nivel nacional; en los sitios de acceso público en Internet, etcétera.

El espacio público se caracteriza por promover la conversación inteligente entre personas con visiones contrapuestas. El compromiso público requiere de espacios de encuentro donde la gente pueda formar amistades y forjas alianzas más allá de las particularidades de cada uno. Es necesario un lugar donde se produzca un desafío mutuo o donde se desarrollen lealtades personales. En Bielorrusia, por poner otro ejemplo, existe una Fundación que organiza debates entre el gobierno, las empresas y los grupos sin ánimo de lucro sobre las futuras direcciones de la sociedad: aunque podamos verlo como algo “corriente”, se trata de un paso sin precedentes en un contexto autoritario como ese.

Los lugares compartidos ayudan a establecer un nuevo sentido de “lo público”. Es el papel de las escuelas o viviendas mixtas que construyen puentes más allá de clases sociales o de grupos étnicos. Igual ocurre cuando los recursos son gestionados simultáneamente por grupos diversos. Por ejemplo, las asociaciones de negocios que recogen los intereses de hindúes y musulmanes en la India parecen haber sido determinantes de la reducción de la violencia entre dichos colectivos. La existencia de coaliciones, intermediarios, o una estructura de redes cruzadas –donde se solapan diferentes pertenencias- pueden ser más importantes en la construcción de una sociedad civil fuerte que el número de asociaciones por sí mismo.