El blog del Foro Oromana

Los periodistas Javier Caraballo, de El Mundo, y José Antonio Sánchez Araujo, de Radio Sevilla, participaron el 6 de julio en un encuentro sobre la imagen externa de Alcalá, organizado por el Foro Oromana como cierre del curso 2003-2004. Con el título “cómo nos ven desde fuera”, los dos invitados hicieron un repaso de los problemas y potencialidades de Alcalá de Guadaíra.

Javier Caraballo señaló que “el atractivo exterior de cualquier ciudad se basa en la historia, el patrimonio, la gastronomía y el clima”. En su opinión, tomando esas referencias “Alcalá tiene un potencial por encima de la imagen que transmitimos”. Por ejemplo, “la imagen de el pan de Alcalá está presente para cualquiera que hable de nosotros fuera”. Sin embargo, “sorprende que la marca ‘Pan de Alcalá’ no esté registrada”. Según Javier Caraballo, en la actualidad se presta demasiada atención al crecimiento futuro de la ciudad, centrándose casi exclusivamente en el crecimiento demográfico y el desarrollo industrial.

José Antonio Sánchez Araujo señaló en su turno de intervención que “Alcalá es una ciudad difícil de vivir, una sociedad amorfa y dormitorio. Alcalá es una ciudad invivible” (sic). A su juicio, ha perdido sus referentes históricos y no consigue la implicación de los que viven en ella. “Se han acabado los panaderos, se ha acabado la rivera de Oromana, y nos han quitado hasta la bizcotela”.

Preguntas y comentarios: La exposición de los dos periodistas fue seguida por un animado debate, donde los asistentes analizaron algunos de los ejes más significativos de la identidad local. A modo de resumen, destacamos diversos elementos que fueron objeto de discusión.

Las ideas que a continuación se enumeran fueron expuestas por los distintos participantes, por lo que en ocasiones pueden reflejar puntos de vista encontrados sobre la identidad local:

* Uno de los aspectos centrales es el desarrollo urbanístico que está experimentando Alcalá. El aumento en número de habitantes y el modelo de ciudad en el que se base dicho desarrollo están siendo ya determinantes de las condiciones de vida de la población. Después de unas décadas en las que el desarrollo del entorno metropolitano de Sevilla se concentró en El Aljarafe, Alcalá –como parte de la comarca de Los Alcores- es una de las referencias clave en el desarrollo metropolitano actual. Por eso el diseño del nuevo Plan General de Ordenación Urbana tiene carácter estratégico.

* Parece que los alcalareños se reconocen con frecuencia en la crítica (a veces excesiva) sobre Alcalá, mientras que en el exterior la imagen es las más de las veces positiva. Hay que saber deslindar una auto-crítica orientada a la mejora de Alcalá (o el control democrático de los equipos de gobierno en el Ayuntamiento) de un discurso público de falta de confianza en las propias capacidades, que contribuye negativamente al desarrollo local.

* El presente y el futuro de Alcalá remiten necesariamente al entorno metropolitano de Sevilla. Para evitar su “disolución” en el espacio sevillano es importante que Alcalá desarrolle sus potencialidades y se integre en el entorno manejando una identidad propia.

* El reciente ascenso del Club Deportivo Alcalá a la Segunda División B del fútbol español puede ser un hecho significativo en términos de autoestima e identidad local. No en vano, hay otras experiencias similares donde el equipo local ha jugado un papel de catalizador de una identificación positiva.

* El marketing sobre la ciudad hace que muchas veces “el Ayuntamiento venda una imagen que no se corresponde con la realidad”. Por eso es frecuente que las campañas hablen de futuro, en lugar de referirse a la realidad actual.

* Los habitantes que llegaron como emigrantes en los años ’60  hoy se sienten alcalareños. El crecimiento poblacional de los últimos años pone de manifiesto que los alcalareños tienen que poner en funcionamiento de nuevo ese mecanismo de integración.

* Las “señas de identidad” no son sólo cosas del pasado, sino que también se van construyendo otras nuevas. Las ciudades, como las personas, siguen construyendo su identidad permanentemente. Por eso es tan necesario potenciar el patrimonio histórico y cultural, como seguir construyendo la ciudad.

* También se habló del papel de “la tilde de Guadaíra” en la afirmación de la identidad local; la pérdida de la Feria en El Castillo como una celebración singular; la feria de muestras y el carácter industrial de la ciudad; etcétera.

Antonio Sánchez, Presidente del Foro Oromana, cerró el curso 2003-2004 recordando la pretensión del foro de convertirse en “un lugar de encuentro entre alcalareños, para potenciar el sentido de comunidad entre los mismos”.

El debate sobre “cómo nos ven desde fuera” acabó convirtiéndose en una reflexión desde dentro sobre la identidad alcalareña. En ese sentido, cubrió sobradamente las expectativas del Foro Oromana.